Conéctate contigo

En ocasiones sentimos una excelente vibra que nos permite sentirnos dueños de una situación. Eso ocurre generalmente cuando tenemos confianza en lo que hacemos. Bien sea por nuestra experiencia o porqué alguien nos transfirió un conocimiento que nos es útil en esa circunstancia. Nuestra timidez se aparta, el temor a fallar e incluso los complejos derivados de diversas situaciones. 

Normalmente estamos en línea con el pensamiento o puntos de vista de los demás. Somos fácilmente influenciables. Tememos asumir posturas porque pueden ser fácilmente derrotadas. Admiramos a quienes se atreven a dar su punto de vista y los valoramos según el criterio que tengamos para discernir.

La conexión con nosotros mismos parte de principios y valores claros y el interés por saber más y no conformarnos con lo que ya sabemos, así seamos exitosos o peor aún, conformes con la situación actual.

Para alcanzar la conexión con nosotros mismos, es importante tomarse el tiempo para conocerse, analizar el entorno en el que uno se encuentra y vislumbrar aquello que le gustaría saber y conocer. Lo que despierta algún interés.

Nos conectamos con nosotros mismos cuando buscamos trascender del estado actual a un estado de evolución. Hay muchos caminos: el arte, la lectura, la meditación, una buena conversación con alguien estructurado a quien le tengamos aprecio y valoremos por su sensatez, un deporte, todo aquello que nos genere algún tipo de variación de la rutina y nos permita encontrar nuevos horizontes.

La conexión se siente como una energía que da una agradable sensación de dominio de sí mismo frente a las caóticas situaciones que se presentan cada día. Da una gran claridad sobre lo mediato, da una gran seguridad. Esa conexión simplemente crea confianza y ésta a su vez es como un encantamiento, pues todos quieren estar cerca de aquellos que la irradian, pues baja la incertidumbre y el pesimismo frente a lo que está por venir.

Guadalupe Salazar
Gerente 
Talento Extremo