Dar lo mejor de sí

Nos aproximamos al final del año 2014. Un año lleno de aventuras y sorpresas en Talento Extremo. Tuvimos la maravillosa oportunidad de trabajar con clientes empresariales exigentes y ávidos de soluciones para sus empresas. Nos adentramos en sus retos y oportunidades, desde las bases de sus relaciones organizacionales y cultura corporativa. De las experiencias obtenidas compartimos con ellos y con nuestros lectores, un compendio de artículos que esperamos brinden luces para elevar los niveles de bienestar, felicidad y competitividad. 

DAR LO MEJOR DE SÍ es la primera de 10 reflexiones para comenzar el 2015. Normalmente consideramos que lo damos todo, sin embargo, aunque no lo creamos, siempre condicionamos nuestro esfuerzo, bien sea a un incentivo o a un interés particular. Este año que pasó logramos ver diferentes formas de dar lo mejor de sí mismos en las empresas en las cuales realizamos algún proceso de consultoría, mentoría, alineación estratégica o selección. Fue así como logramos agrupar diferentes maneras mediante las cuales las personas dan lo mejor de sí como sigue.

Muchas personas dan lo mejor de sí con pasión e intensidad, esperando a cambio grandes cargas de beneficios y consideración por parte de los demás, irritándose, inclusive, cuando no los obtienen y entrando en el espanto de dudar por qué hacer tanto recibiendo tan poco. Temen perder el protagonismo y dejar de ser necesarias y ven a cualquier persona más calificada como una amenaza, llegando inclusive a torpedear sus acciones.

Otras, simplemente, sabiéndose competentes y hasta indispensables, dan lo que se necesita a su ritmo, pues saben que si dan más, más les exigirán y no desean perder su tranquilidad y el control sobre quienes dependen de su conocimiento, sin embargo hacen lo que tienen que hacer cuando lo tienen que hacer, en el último momento, sólo para salvaguardar alguna situación y demostrar que sin ellas las cosas no saldrán tan bien. Pueden ser considerablemente manipuladoras, pues tienen mucha información e incidencia sobre personas que influyen en las decisiones, sesgando y generando pérdida de objetividad, temor y desconfianza.

Hay quienes sin ninguna pretensión, hacen lo que tienen que hacer de la mejor manera posible. No creen que ya lo saben todo y siempre están prestas a aprender más. Se esmeran por la perfección y como un artesano enamorado, pulen su labor con el deseo de hacerla cada vez mejor. Son solícitas, sinceras, ecuánimes. Dicen las cosas cuando hay que decirlas con gran respeto y logran hacer entrar en razón a los más acelerados y ofuscados, tienen gran sentido de pertenencia y consideran que lo que reciben por lo que hacen es más que justo. Les basta el placer de ver una idea aplicada y un reconocimiento oportuno.

Existen las que dan todo de sí siendo rigurosas, perfeccionistas, altamente interesadas en el logro de las acciones, organizadas, respetuosas, deseosas de que cada quien haga lo que tiene que hacer. Sensibles aunque poco emotivas, prestan gran atención a los detalles. Esperan que los demás hagan con la misma perfección y dedicación las acciones, sintiéndose fuertemente frustradas por no saber cómo lograr que eso ocurra naturalmente, precisamente por ello se les dificulta delegar. Asumen con intensidad y gran responsabilidad sus errores.

Existen las confiadas, que saben que siempre pueden hacer las cosas que se proponen. Suelen procrastinar o dejar para después, siempre tienen a alguien a quien responsabilizar por lo que no se hace, pero asumen los méritos por lo que se hace bien. Se sienten muy superiores, normalmente ven la falla en los demás, son muy exigentes y algo intransigentes.

Finalmente dar lo mejor de sí implica organización, cumplimiento, rigor, disposición, baja o nula prevención, gusto por lo que se hace, ver las propias fallas y corregirlas sin necesidad de que un tercero lo solicite, buscar alternativas, ceñirse a las políticas y principios fijados, enfocarse en el resultado y en las formas de lograrlo cada vez mejor.

Cada quien escoge con cuál de las tres caracterizaciones se siente más identificado. Pues es un gran primer paso para reafirmarse o para mejorar este aspecto tan crucial, que afecta considerablemente la percepción que generamos en los demás y nuestras conexiones con nosotros mismos.

GUADALUPE SALAZAR 
GERENTE
TALENTO EXTREMO